En la clase de ciencias, la maestra pregunta: «Jaimito, ¿puedes darme un ejemplo de un animal anfibio?» Jaimito responde: «Mi abuelo, señorita». La maestra, confundida, le dice: «¿Tu abuelo? ¿Cómo es eso posible?» Jaimito aclara: «¡Sí! Porque desde que se jubiló, pasa el día entre la cama y el sofá.» La maestra, sonriendo, le dice: «¡Ah, ya veo, un verdadero sobreviviente de dos mundos!».