Un plátano le dice a un tomate: «Tengo un secreto que contarte, pero solo si prometes no reír». El tomate responde: «¡Claro, no me burlaré!». Entonces el plátano le suelta: «¡Quiero ser puré de manzana!». El tomate se ríe y dice: «Eso será complicado, ya que no somos fruteros mágicos, ¡somos ensaladas mixtas!». El plátano responde: «Bueno, al menos siempre puedo seguir pelándome de la risa contigo».