En el mundo de los vegetales, había una papa que siempre estaba triste. El brócoli, preocupado, le preguntó: «¿Por qué estás tan decaída?». Y la papa respondió: «Es que nunca encuentro mi media naranja… siempre me toca puré».
En el mundo de los vegetales, había una papa que siempre estaba triste. El brócoli, preocupado, le preguntó: «¿Por qué estás tan decaída?». Y la papa respondió: «Es que nunca encuentro mi media naranja… siempre me toca puré».