Un día, Platón invita a sus amigos a una fiesta en la caverna y pone música. Uno dice: «¡Oye, qué buena está la música!». Platón responde: «No, sólo estás escuchando las sombras de las verdaderas canciones».
Un día, Platón invita a sus amigos a una fiesta en la caverna y pone música. Uno dice: «¡Oye, qué buena está la música!». Platón responde: «No, sólo estás escuchando las sombras de las verdaderas canciones».