Un día, en una oficina, el jefe anunció: «¡Mañana vamos a trabajar solo medio día!» Todos los empleados aplaudieron entusiasmados. Luego, el jefe sonrió y agregó: «Y lo mejor es que podrán elegir cuál mitad, por la mañana o por la tarde». Después de un minuto de silencio, uno preguntó: «¿Podemos elegir cuál mes?»