Un empleado llega tarde a la oficina y le dice a su jefe: «Perdón, jefe, es que tuve un día muy productivo… ¡me quedé dormido y produje ocho horas de sueño extra! ¿Puedo contarlas como horas extras?»
Un empleado llega tarde a la oficina y le dice a su jefe: «Perdón, jefe, es que tuve un día muy productivo… ¡me quedé dormido y produje ocho horas de sueño extra! ¿Puedo contarlas como horas extras?»