Un ventrílocuo se encuentra con un granjero y sus animales.
Ventrílocuo: Disculpe, lo siento, ¿puedo intercambiar algunas palabras con su caballo?
Granjero: Los caballos no hablan, de todos modos, adelante.
Entonces, el ventrílocuo le pregunta al caballo: ¿cómo estás?
El caballo «responde»: El maestro es bueno y me da de comer.
Granjero: “No puedo creerlo” ¡Pero nunca habló!
Ventrílocuo: Siempre hay la primera vez. ¿Podría charlar con el burro?
Granjero: Toma asiento
Ventrílocuo: Entonces, ¿cómo te va?
El burro «responde»: El amo es bueno, me da de ¡comer y un techo!
Granjero: ¡No puedo creerlo! ¡Hasta el burro habla!
Ventrílocuo: Siempre hay una primera vez. ¿Y también puedo hablar con las ovejas?
Granjero: Sí, pero debo advertirte que es una mentirosa
¡JAJAJAJAJA QUE GRACIOSO!