Un mago va a una tienda de sombreros para renovar su viejo sombrero de copa. El vendedor le dice: «Tenemos los últimos modelos: invisibles, voladores y hasta con compartimentos secretos». El mago, emocionado, responde: «¡Fantástico! Quisiera el que haga aparecer dinero cada vez que lo uso». El vendedor, sin perder la calma, contesta: «Lo siento, ese se llama banco, y está al final de la calle».