Había una vez un policía tan ordenado que cuando arrestaba a alguien, les decía: «Tiene derecho a permanecer en silencio, y si no entendió, puedo repetirlo en orden alfabético o en verso, ¡usted elige!»
Había una vez un policía tan ordenado que cuando arrestaba a alguien, les decía: «Tiene derecho a permanecer en silencio, y si no entendió, puedo repetirlo en orden alfabético o en verso, ¡usted elige!»