En una vieja mansión, el detective pregunta: «¿Alguno de ustedes escuchó un ruido extraño anoche?». Un sospechoso responde: «Yo escuché algo… pero pensé que era el misterio del WiFi perdido». El detective frunció el ceño: «¡Caramba! ¡Eso sí que es un misterio en casa de fantasmas!».