Un políglota entra a un café y pide un espresso. El barista, curioso, le pregunta: «¿Cómo se dice ‘cafeína’ en chino?». El políglota sonríe y responde: «No se dice, simplemente se siente… ¡Como después de tres tazas de espresso!»
Un políglota entra a un café y pide un espresso. El barista, curioso, le pregunta: «¿Cómo se dice ‘cafeína’ en chino?». El políglota sonríe y responde: «No se dice, simplemente se siente… ¡Como después de tres tazas de espresso!»