Un hombre entró en un bar y pidió una cerveza. «Eso va a costar cinco dólares», dijo el cantinero. Luego, el hombre arrojó un juego de monedas al suelo.
De mala gana, el camarero se inclinó y contó las monedas, luego le sirvió una cerveza al hombre. Al día siguiente, el hombre entró al bar y volvió a pedir una cerveza. Pagó con un montón de monedas una vez más, las que volvió a lanzar al piso y el cantinero, una vez más molesto, sirvió la cerveza y recogió las monedas.
La escena se repitió varias veces.
Hasta que un día el hombre pidió una cerveza y le entregó al camarero un billete de $ 10. El camarero se sorprendió y viendo una posibilidad de venganza, tomó la orden y arrojó un montón de monedas al suelo frente al hombre.
El cantinero, con voz de venganza y de forma altanera gritó: «¡Aquí! ¡Ten tu cambio!». El hombre miró al suelo y dijo: «Me gustaría otra cerveza, por favor». 🍻🍻🍻
🤣🤣🤣 ¡¡¡POBRE DEL CANTINERO!!! 🤣🤣🤣
