Un hombre sube al avión y ve que su asiento está junto a la ventana. Emocionado, se acomoda y le pregunta a la azafata: «¿Este avión va a Nueva York?». Ella sonríe y dice: «No, el avión se queda aquí, ¡quien va a Nueva York eres tú!».
Un hombre sube al avión y ve que su asiento está junto a la ventana. Emocionado, se acomoda y le pregunta a la azafata: «¿Este avión va a Nueva York?». Ella sonríe y dice: «No, el avión se queda aquí, ¡quien va a Nueva York eres tú!».