En el colegio, la maestra pregunta a los alumnos: «¿Quién me puede decir la fórmula química del agua?» Pepito levanta la mano y dice: «¡Sí, maestra, lo sé! Es H-I-J-K-L-M-N-O». La maestra, sorprendida, le dice: «Pepito, eso no es correcto. ¿De dónde has sacado esa fórmula?» Y Pepito responde: «¡Pero, maestra! ¡Usted misma dijo que el agua va de la H a la O!»