Un médico muy distraído se encuentra en un congreso y, al terminar, decide dar una vuelta para despejar su mente. Al pasar junto a un espejo, se queda mirándose fijamente. Después de un rato, se da cuenta y piensa: «Conozco a este tipo… pero, ¿de dónde?». Entonces exclama: «¡Ah, claro, es mi reflejo! Aunque juraría que hace un instante aún estaba en bata quirúrgica».