Un paciente llega al consultorio con una zanahoria en la oreja y un brócoli en la nariz. El médico lo mira sorprendido y le dice: «Creo que el problema es que no está llevando una dieta equilibrada».
Un paciente llega al consultorio con una zanahoria en la oreja y un brócoli en la nariz. El médico lo mira sorprendido y le dice: «Creo que el problema es que no está llevando una dieta equilibrada».