¿Por qué la montaña nunca se aburre de contar historias? Porque tiene un montón de cuentos, y cada vez que empieza uno, siempre lo deja en suspenso… ¡Hasta que el eco le responde con el final!
¿Por qué la montaña nunca se aburre de contar historias? Porque tiene un montón de cuentos, y cada vez que empieza uno, siempre lo deja en suspenso… ¡Hasta que el eco le responde con el final!