Un día, un ladrón en apuros entra a una estación de policía gritando: «Por favor, arresten a alguien, ¡mi camaleón se escapó!» El oficial, confuso, pregunta: «¿Y por qué vendrías aquí?» A lo que el ladrón responde: «¡Pues porque ustedes siempre encuentran a cualquiera que se da a la fuga y no quiero que lo encuentren a mí!» El oficial sonríe y dice: «No te preocupes, seguro tu camaleón está… camuflado en alguna parte».