Un detective se sienta en un café y pide un espresso doble. El camarero le pregunta: «¿Para quedarse o para llevar?». El detective responde: «Para llevar… ¡a la escena del crimen!». Y el camarero dice: «¿Acaso el espresso es el culpable?».
Un detective se sienta en un café y pide un espresso doble. El camarero le pregunta: «¿Para quedarse o para llevar?». El detective responde: «Para llevar… ¡a la escena del crimen!». Y el camarero dice: «¿Acaso el espresso es el culpable?».