Un día Berlusconi, regresando a Arcore en su espléndido Mercedes, se encuentra atascado en el tráfico, para salir del atasco, en un momento determinado le dice al conductor: «Ambrogio, doblas por ese carril rural, es un atajo al que yo solía ir de niño»
Inmediatamente el conductor gira hacia el atajo rural, en cierto punto del camino, un cerdo cruza la calle, el conductor frena pero no puede evitar al animal que muere instantáneamente.
Entonces Berlusconi se vuelve hacia el conductor y le dice: «Ve directo a ese cortijo, cuéntale al granjero lo que pasó y pregúntale cuánto tenemos que pagar de indemnización por el animal» El conductor corre hacia el cortijo; a los pocos minutos vuelve cargado de regalos: jamones, salami, verduras, quesos, leche fresca, huevos y así sucesivamente…
Cuando lo ve, Berlusconi asombrado le pregunta: «¿Qué haces con todo eso?» Y el chofer responde: «¡No sé presidente!” Fui al granjero, como usted me preguntó, y le dije: ¡Soy el chofer de Berlusconi, maté a ese cerdo! … ¡Y él hizo una gran fiesta y me dieron todas estas cosas! 🤣🤣🤣🤣
JAJAJAJAJAJAJAJA ¡QUE RISAS! 🤣🤣🤣🤣
