Hay 3 hombres y un sacerdote. Estos hombres han cometido algunos delitos graves. Un día todos tienen que beber agua bendita en la iglesia para limpiar sus culpas.
El primer hombre se acerca al sacerdote dice «¿Qué crimen cometiste?», a lo que responde el hombre: “Maté a mi madre”. El sacerdote aterrado, le dice: “bebe el agua bendita ahora »
Aparece el segundo, el cura pregunta: ¿Y usted qué crimen ha cometido? El hombre responde: He matado a mi hijo. ¡Dios Santo! Bebe bastante agua, dice el sacerdote.
El tercero sube riendo, el cura dice »¿Qué crimen hiciste?» él simplemente dice »oriné en el agua bendita»
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