En una reunión familiar, el pequeño Manuel pregunta: «Mamá, si los gatos tienen siete vidas, ¿cuántas tienes tú por ser la mamá más increíble?». La madre, sonriendo, responde: «¡Solo una, pero con ustedes siento que vivo siete vidas cada día!» Y el abuelo añade: «¡Sí, sobre todo cuando todos estamos juntos en la misma casa!»