En una mansión embrujada, el detective se encuentra con un fantasma que llora sin parar. Pregunta, «¿Por qué lloras?» El fantasma responde: «¡Porque me acusaron de robar mis propias sábanas! Pero lo más aterrador es que… ¡siguen desapareciendo!»
En una mansión embrujada, el detective se encuentra con un fantasma que llora sin parar. Pregunta, «¿Por qué lloras?» El fantasma responde: «¡Porque me acusaron de robar mis propias sábanas! Pero lo más aterrador es que… ¡siguen desapareciendo!»