¿Por qué el jugador de fútbol nunca podía hacer sombra? Porque cada vez que iba corriendo hacia la portería, escuchaba que alguien gritaba: ¡Sombra! ¡Sombra! Y él, acostumbrado a esquivar defensas, ¡también la esquivaba!
¿Por qué el jugador de fútbol nunca podía hacer sombra? Porque cada vez que iba corriendo hacia la portería, escuchaba que alguien gritaba: ¡Sombra! ¡Sombra! Y él, acostumbrado a esquivar defensas, ¡también la esquivaba!