¿Por qué los astronautas nunca comparten sus planes para el fin de semana? Porque saben que alguien terminará diciendo: «¡Hagamos algo fuera de este mundo!» Y entonces ya no saben si ponerse el traje espacial o un traje de baño, porque con la gravedad cero, cualquiera puede acabar flotando en la piscina… o en la órbita.