Un día, un políglota va a una fiesta internacional y empieza a hablar con un marciano. «¿Cómo se dice ‘hola’ en tu idioma?», le pregunta. El marciano responde: «En realidad, miramos fijamente hasta que nos llevamos bien. Es un saludo flexible: si no funciona, corremos más rápido». El políglota sonríe y dice: «Perfecto, ya tengo un saludo universal para las reuniones incómodas».