¿Por qué Atenea nunca podía guardar secretos en el Olimpo? Porque cada vez que tenía que guardar silencio, su búho lo repetía todo. Así que ya sabes, en mitología, más vale búho callado que sabio chismoso.
¿Por qué Atenea nunca podía guardar secretos en el Olimpo? Porque cada vez que tenía que guardar silencio, su búho lo repetía todo. Así que ya sabes, en mitología, más vale búho callado que sabio chismoso.