Un doctor estaba tan emocionado por un nuevo proyecto de investigación que no pudo dormir. Al día siguiente, le dice a su colega: «¡Descubrí que la cafeína está en nuestro ADN!» El colega responde: «¿Cómo es eso?» Y el doctor contesta: «Bueno, porque estoy ‘descafenando’ todo… mis sueños eran muy agitados anoche y ahora necesito un café para seguir despierto. ¡La ciencia nunca descansa!»