¿Por qué los lingüistas nunca necesitan GPS? Porque siempre tienen una brújula interna, saben dónde están las lenguas: ¡entre los dientes! Y cuando se pierden en una conversación, piden señalética en varios dialectos.
¿Por qué los lingüistas nunca necesitan GPS? Porque siempre tienen una brújula interna, saben dónde están las lenguas: ¡entre los dientes! Y cuando se pierden en una conversación, piden señalética en varios dialectos.