Un día, en la oficina, el jefe le dice a Pedro: «Necesitamos alguien que trabaje más y hable menos». Pedro responde: «Perfecto, jefe, ya tengo en mente a mi compañero ideal: ¡un mimo! Y dice que pide un sueldo en silencio.»
Un día, en la oficina, el jefe le dice a Pedro: «Necesitamos alguien que trabaje más y hable menos». Pedro responde: «Perfecto, jefe, ya tengo en mente a mi compañero ideal: ¡un mimo! Y dice que pide un sueldo en silencio.»